Definición: Indicador 4.a.3 de los ODS: Número de ataques violentos, amenazas o uso deliberado de la fuerza en un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, los últimos 12 meses, un año escolar o un año natural) dirigidos contra estudiantes, profesores y otro personal o contra edificios, materiales e instalaciones educativas, incluido el transporte. El indicador se centra en los ataques realizados por razones políticas, militares, ideológicas, sectarias, étnicas o religiosas por parte de fuerzas armadas o grupos armados no estatales.
Los ataques a la educación incluyen las siguientes subcategorías:
– Ataques a escuelas: ataques violentos selectivos contra edificios o infraestructuras de escuelas de preescolar, jardín de infancia, primaria y secundaria por parte de fuerzas militares estatales o grupos armados no estatales en forma de incendios provocados; bombas suicidas, de coche o de otro tipo dirigidas a una escuela; o fuego de artillería dirigido a una escuela. Además, esta categoría incluye los ataques indiscriminados que provocan el daño o la destrucción de la infraestructura escolar, así como las explosiones que se producen en las proximidades de una escuela.
– Ataques a estudiantes, profesores y otro personal educativo: asesinatos, lesiones, torturas, secuestros, desapariciones forzadas o amenazas de violencia, incluyendo la coacción o la extorsión que implican amenazas violentas dirigidas a los estudiantes y al personal educativo que trabaja en los niveles primario y secundario. Dado que a veces es difícil identificar los motivos por los que se asesina a un profesor o a un miembro del personal escolar si el asesinato se produce fuera de la escuela, esta categoría también incluye este tipo de ataques en los casos en los que existe un patrón establecido de ese tipo de violencia. La categoría de ataques a estudiantes, profesores y otro personal educativo también incluye los casos en los que la policía o las fuerzas de seguridad del Estado reprimen violentamente las protestas de los estudiantes que se producen en la escuela o, si ocurren fuera del campus, se centran en políticas y leyes relacionadas con la educación.
– Uso militar de escuelas y universidades: casos en los que las fuerzas armadas o los grupos armados no estatales toman escuelas o universidades como bases, cuarteles y refugios temporales para alojar a soldados o combatientes, posiciones de combate, almacenes de armas, centros de detención e interrogatorio, o para otros fines militares.
– Reclutamiento de niños en escuelas o a lo largo de rutas escolares: casos en los que las fuerzas armadas o los grupos armados no estatales utilizan las escuelas o las rutas escolares como lugares para reclutar a niños menores de 18 años en sus fuerzas de combate, en violación de las normas internacionales.
– Violencia sexual por parte de las partes del conflicto: incidentes de abuso y acoso sexual perpetrados en escuelas o universidades o en rutas escolares.
– Ataques a la educación superior: incluye los ataques violentos selectivos contra universidades en forma de bombardeos, ataques aéreos, incendios provocados u otros medios, así como los asesinatos selectivos, los secuestros o las amenazas dirigidas a estudiantes, profesores o personal universitario. La categoría incluye casos de represión violenta de protestas estudiantiles que se producen en instituciones de educación superior o, si se producen fuera del campus, se centran en políticas y leyes relacionadas con la educación.
Fuente: El cálculo de este indicador se basa en tres tipos de fuentes de datos: los informes publicados por las agencias de la ONU, las ONG de desarrollo y humanitarias, las organizaciones de derechos humanos, los organismos gubernamentales y los grupos de reflexión; los informes de los medios de comunicación y la información compartida con GCPEA por los miembros del personal de las organizaciones internacionales y nacionales que trabajan en los países analizados en este estudio.
Metodología: VER ENLACE.